Tuesday, January 24, 2006

UN MUNDO NUEVO

GRUPO VIDA Y LIBERTAD
Tejupilco Estado de México

La combinación musical de Simon & Garfunkel con los Caprichos de Nicolás Paganini, intercaladas unas melodías inolvidables de Chico Che con las rolas actuales de Black Eyed Peas o del metrosexual Robbie Williams, con la Gasolina de Daddy Yankee. Juntar a los Cramberrys con Oscar de León, Serrat, Juan Gabriel y los Ángeles Azules. Esta mezcla de ritmo, sonido, compases y letras solo es posible si la alegría se junta con la paz, si los recuerdos se revuelven afinadamente con el presente y todo se disfruta.
Agasajar el paladar con una paella del tipo mixta y de postre una gelatina de hechura casera, sabor jamaica. Mirar el cielo en una noche clara como se ilumina, con el resplandor plateado de una luna llena. Sorber de la taza un rico café.
Abrazar calidamente a las hijas que tanto se añoran. Ver los ojos de cada una como refulgen nuevamente. Escuchar frases sabias en bocas jóvenes. Admirarse con la permanente sed de aprender y la confianza de un mundo nuevo por descubrir.
Sorprenderse con hechos inadvertidos apenas ayer. Los maullidos de la “gato” en celo. Recibir los arrumacos y topetes del fuerte rottweiller de la casa y reír con los eructos de "Copérnico" el fiel guardián. El gusto de ver nuevamente funcionando tantas y tantas cosas dadas por perdidas: los rifles galácticos de agua, la lámpara interior de la camioneta, el foco de la mesa del rincón.
Mover de lugar los muebles nuevos y los viejos también. Localizar mejores espacios donde colocar los trastos y armarios de la casa. Sonreír satisfecho, escondido para no ser visto, al observar la metamorfosis de mis hijas, de niñas a mujeres, en el nuevo closet, exclusivo de ellas.
Recibir la llamada, esa que solo busca la voz que da confianza, la fe que pareció perdida y ha vuelto nuevamente. Fruncir el ceño con las rabietas cariñosas o por las noticias de serpientes cascabelínas o vampiros subrepticios dentro del hogar.
Revivir en un mundo raro, como la inolvidable letra de José Alfredo Jiménez, al no ser tocado por las agresiones externas buscadoras de reacciones acostumbradas. Realmente vivir en un mundo nuevo en el que fe, alegría y seguridades son la nueva vida, los cimientos donde construir otro cantar. Y como por asombro mágico desterrar el miedo, la tristeza, el odio, vergüenzas, venganzas por cobrar, deudas que saldar, lápidas sin epitafios.
Ver a los antiguos enemigos pasar transparentes ante los ojos. Increíblemente encontrar un vacío de alivio en donde anidaban siempre reclamos y rencores. Escuchar Color my World del Grupo Chicago y recordar aquel piano en que tocaba esa romántica canción, en medio de la esquina del pasillo de jade y la escalera color turmalina, donde nacieron los impulsos amorosos originarios.
Aún más increíblemente aceptar la existencia de eventos inexplicables para la razón pura. La aparición de Claudiana, mi hija, solo equiparable quizás, a los recuerdos colectivos en el cerro del Tepeyac o la Virgen de Fátima; pero otros muchos sucesos más, menores o mayores, igual de maravillosos.
Y todo cambió de momento. La vida giró en solamente dos días. Diez años de caro psicoanálisis resumido en 48 horas de arduo trabajo decidido. Terapia probada contra los males del corazón. Santo remedio a las afecciones del alma. Puro trabajo espiritual de ayuda para descargar los fardos que agobian, lastiman, que muerden, y destruyen y corrompen.
Camino por recorrer, difícil de explicar si no es por la desesperanza de la perdida total. Paso abismal entre el ir y el nunca jamás. Puerta que se abre para quien no puede más y decide cruzar. Umbral entre el bien y el mal. Océano donde ahogarse, es la única solución a la muerte ahogada en alcohol.
Es la corrupción del lenguaje lo que impide entender. Si la política es la voz más expuesta a los efectos de la degradación de la palabra, son las personas que viven en relación con los demás, las víctimas y victimarios de la misma especie. Si el campo de la palabra se estrecha a fuerza de tanto repetir, si los significados se extravían en el lodazal del sin sentido inconsciente, si se atenta con la mentira contra la vida misma y se erigen en verdades lo que en verdad mata, luego entonces y solo por eso, es que el vicio es capaz de destruir los principios que son uno y creer que nada pasa y todo esta bien.
Hasta que ocurre el milagro que vuelve todo a su lugar de origen. Hasta que voluntariamente se decide desechar la tiranía del alcohol o las drogas. Hasta que con la ayuda de alguien mejor que uno y muy superior a todos, se intenta deliberadamente sanar el interior de cada quien, desinflamando las neuronas y entonces, pacientemente, mágicamente, divinamente, magistralmente, perdonarse por fin uno mismo.
Recordar lo de mente sana en cuerpo sano y también el de amar al prójimo como a uno mismo, pero esencialmente, comenzar a buscar en el perdón, aceptación y otorgamiento, la garantía de que nada vuelva a ser como antes.

LA CUARTA ETAPA DEL SISTEMA CUTZAMALA

Cada vez con más frecuencia el gobernador del Estado de México, ha formulado declaraciones y tomado acciones en relación al importante recu...